jueves, 22 de enero de 2009
APLICACIONES CLÍNICASLas C3G deben ser utilizadas con criterio racional, ya que su uso indiscriminado lleva a la aparición de gérmenes resistentes; por otro lado su costo es elevado. En general, la mayoría de indicaciones se refieren a aquellas infecciones por gramnegativos donde se requiere una excelente penetración tisular, cuando no se puede utilizar aminoglicósidos por la presencia de daño renal (real o potencial) y cuando la eficacia antibiótica esté asegurada. Debe reservarse su uso para aquellas infecciones nosocomiales, donde se sospecha que los gérmenes causales son resistentes a los antibióticos tradicionales, en casos de sepsis severa y en casos de pacientes neutropénicos con fiebre.* Infección del sistema nervioso central. La gran ventaja de estas cefalosporinas es su excelente penetración a través de meninges inflamadas. Constituyen el tratamiento de elección cuando se sospecha infección meníngea por gramnegativos tales como E. coli, Klebsiella, Haemophilus, Neisseria y Servatia, sobre todo en neonatos y lactantes (cefotaxima); también se ha demostrado que es efectiva en infecciones meníngeas por Streptococo pneumoniae. Con ellos se ha logrado disminuir la mortalidad, del 80-90% hasta 10-20%. En casos de pseudomona debe usarse la Ceftazidima. El tratamiento -por lo general- debe durar 3 semanas en caso de infecciones por gramnegativos y 2 semanas en caso de grampositivos. En casos de meningitis bacteriana en infantes menores de 4 meses se debe añadir la Ampicilina, por la posibilidad de infección por Listeria monocitogenes.* Infecciones intrahospitalarias. La mayoría de estas infecciones son causadas por gramnegativos resistentes a la mayoría de antibióticos tradicionales. Si la infección es de vías urinarias puede usarse una cefalosporina de tercera generación combinada con un aminoglucósido durante las primeras 24 horas, hasta que sea conocido el germen causal, y se pueda reajustar la antibioticoterapia. Lo mismo se aplica para las infecciones pulmonares, intraabdominales y cutáneas. En el huésped neutropénico se ha demostrado que el tratamiento combinado con aminoglucósidos es superior a la monoterapia (potenciación por el efecto hactericida y la disminución de riesgo de aparición de resistencia bacteriana),* Enfermedades venéreas. En el caso de infecciones gonocócicas resistentes las C3G simplifican el tratamiento. Se ha demostrado que una sola dosis de ceftriaxona (250 mg) es eficaz para el tratamiento de Neisseria gonohdeae, sea o no productora de betalactamasa; por otro lado se postula que no requiere dosis adicionales debido a su biodesintegración prolongada.* Profilaxis antibiótica. No se ha demostrado que estos antibióticos sean superiores a las cefalosporinas de primera generación para la prevención de infecciones quirúrgicas. Además, su alto costo y el riesgo de inducir resistencia contraindican su uso en estos casos.
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