ACTIVIDAD ANTIMICROBIANA
El espectro de actividad antibacteriana de estos agentes es muy amplio; su actividad sobre la mayoría de los microorganismos gramnegativos (especialmente contra las enterobacteriáceas) es excelente. En cambio su acción sobre otros patógenos tales como el Citrobacter spp es nula; de todo el grupo sólo la ceflazidima ha demostrado tener una confiable actividad bactericida sobre la Pseudomona spp, pero existe actividad variable contra la Serratia marcescens, Enterobacter spp y Acinetobacter spp, El Enterobacter cloacae generalmente es resistente. La Moraxella catarrhalis es muy sensible.Por otro lado, las C3G tienen poca actividad contra los gérmenes grampositivos, enterococo y listeria, así como sobre el estafilococo coagulasanegativo (la ceftazidima es la más débil de todas). Su actividad sobre las bacterias anaeróbicas es sólo moderada en relación a las cefalosporinas de anterior generación y ninguna puede ser considerada superior a la cefoxitina; muchos cocos anaerobios, bacteroides y algunos clostridium son resistentes. La actividad antimicrobiana de las C3G se muestra en los cuadros 2, 3 y 4, y los valores de la concentración mínima inhibitoria de las C3G para el 90%, de cepas de patógenos aeróbicos seleccionados (CIM90) se muestran en el cuadro 5.
Cuadro 5Valores de CIM90 (mg/L) para Cefotaxima, Ceftriaxona y Cefatzidima
Microorganismo
Cefotaxima
Ceftriaxona
Cefatzidima
Escherichia coliHaemophilus influenzaeNeisseria gonorrhoeaePseudomona aeruginosaStaphylococcus aureusStreptococcus agalactiaeEnterococcus faecalis
0.250.030.0264.002.000.12> 128.00
0.250.020.0164.004.000.12> 128.00
0.500.120.128.008.000.25> 128.00
CIM90 = Concentración inhibitoria mínima para el 90% de cepas. Tomado de: Drugs 1995; 50(3) 423-439.
FARMACOCINÉTICA
La mayoría de las C3G requieren de administración parenteral; la Cefixima se puede administrar por vía oral. Su penetración tisular es muy buena en la mayoría de tejidos, incluyendo el líquido sinovial, líquido pericárdico, líquido cefalorraquídeo y humor acuoso con excepción de la ceftriaxona. La concentración en la bilis generalmente es pobre para las C3G.En general, las C3G no tienen metabolitos activos, excepto la cefotaxima. Todas se excretan por vía renal (filtración glomerular), a excepción de la cefoperazona y la ceftriaxona cuya excreción es biliar (en un 70%, y 40%, respectivamente); de allí que en la mayoría de ellas debe regularse la dosis en insuficiencia renal y pueden ser retiradas en forma eficaz por hemodiálisis.La cefotaxima tiene una actividad antimicrobiana importante que produce un metabolito desacetilado y actúa en forma sinérgica con el compuesto principal, que tiene una vida media más prolongada. En general, la cefotaxima tiene una vida media corta, por lo que su dosificación es cada 4-6 horas en infecciones graves y cada 6 u 8 horas en infecciones moderadas.La semidesintegración prolongada en plasma de la ceftriaxona y su alto grado de unión a las proteínas plasmáticas permiten su dosificación una vez al día, a menos que haya una infección grave o meningitis, en cuyo caso se administra cada 12 horas.La ceftazidima requiere de una dosificación cada 6-8 horas en infecciones severas y cada 8-12 horas en infecciones moderadas.TOXICIDADEn general, las C3G son antibióticos seguros. Los efectos adversos más frecuentes son el rash dérmico y la fiebre por drogas, que ocurren en un 3 al 10% de casos; también se describen flebitis, prurito y anorexia. La anafilaxia es muy rara, pero debe tenerse mucha precaución en pacientes con antecedentes de reacciones alérgicas agudas mediadas por la IgE. La frecuencia de reactividad cruzada con las penicilinas es baja (entre el 1 al 15%), y ello se debe a que comparten ciertos determinantes antigénicos mayores.Otros efectos adversos, y que usualmente se asocian a su uso prolongado y a dosis altas son la superinfección por gérmenes oportunistas (por ej.: Candida spp, Enterococcus spp, S. aureus y P. aeruginosa), diarrea por antibióticos, colitis pseudomembranosa y reacciones hematológicas como la reacción Coombs falso-positiva, y sobre todo las diátesis hemorrágicas, que están en relación a la presencia de la cadena N-metotiotetrazol (moxalactam y cefoperazona) que inhibe la carboxilasa dependiente de vitamina K, responsable de la producción de varios factores de coagulación. También se ha descrito la provocación de falsa glucosuria en el urinálisis.Se han descrito casos de hepatotoxicidad y en el caso de la ceftriaxona la formación de "barro biliar", sobre todo en niños.La anemia hemolítica mediada por autoinmunidad es muy rara y sólo se ha descrito con ceftriaxona. Muy rara vez puede ocurrir supresión de la médula ósea, con leucopenia que puede ser clínicamente importante y que felizmente revierte al suspender el agente causal.La alta ligazón de la ceftriaxona a las proteínas plasmáticas puede causar kernicterus en los neonatos, al desplazar la bilirrubina, por ello debe evitarse su uso en estos pacientes.Las cefalosporinas de tercera generación tienen pocas interacciones medicamentosas. Se ha reportado reacción tipo disulfiran únicamente con la ceftriaxona. El uso concomitante con aminoglucosidos podría potenciar el efecto nefrotóxico de ambos (nefritis intersticial), sobre todo en pacientes con daño renal previo.RESISTENCIA BACTERIANALas betalactamasas producidas por muchos microorganismos (sobre todo las denominadas de espectro ampliado) son la causa más frecuente de la resistencia a estos antibióticos. Estas enzimas son codificadas por trarisposones o plásmidos, e hidrolizan el anillo betalactáinico haciéndolo inactivo, impidiendo su penetración a través de la pared celular bacteriana. Se han reportado especialmente en cepas de Pseudomona aeruginosa. Enterobacter, Serratia y Citrobacter sp. Está plenamente demostrado que esta creciente resistencia tiene relación con el uso indiscriminado y poco juicioso de las cefalosporinas de tercera generación.
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